jueves, 11 de febrero de 2010

 

Las tradiciones de las regiones protestantes. Historia inmaterial de los afrocostarricenses en Costa Rica (1890-1950)
  Yanina Piazrro

La inclusión del protestantismo en la población afrocaribeña en el Caribe, (siglo XVI-XIX)
La población africana que luego poblaría América, provenía de la trata de esclavos implementada desde el siglo XVI (aunque la esclavitud como tal era milenaria), lo que dejó tras de sí un legado interminable de relatos acerca de la explotación a lo largo de América y el Caribe insular, especialmente en las plantaciones de azúcar tras el exterminio de los indígenas en esa región.  Los africanos llevaron consigo un gran bagaje cultural, a través de las costumbres, las tradiciones, las diferentes lenguas y sus ritos religiosos; propios de sus tierras.  Aspectos que a su vez se fusionarían parcialmente con los rasgos culturales de los indígenas diezmados en las zonas de incorporación y por supuesto, con la misma la cultura europea.  La población negra durante y posterior a la esclavitud puso en práctica múltiples expresiones religiosas ancestrales de África, muchos expertos las han asociado comúnmente al vudú, la santería, el mialism y otras manifestaciones que fueron desvalorizadas por el status quo de los diferentes imperios coloniales en el Caribe. [1]

Desde el punto de vista religioso, estos hijos de África poseían una cosmovisión que les proporcionaba fortaleza ante la explotación.  Para los imperios europeos este tipo de credos se convirtieron en un detestable inconveniente, pues estas prácticas –comunitarias por lo general- implicaron revueltas dentro de las plantaciones.  Por otra parte, este tipo de creencias fueron consideradas como paganas dentro del cristianismo y sus diferentes designaciones.  Como respuesta, en 1685 se creó el Código Negro por el rey francés Louis XVI, el cual generó una serie de normativas que se aplicaron sin ninguna enmienda en las colonias francesas e inglesas.  El código logró disminuir los intentos de rebelión de los negros esclavos, por ello los colonos, los misioneros católicos y protestantes, impusieron su cosmovisión que coincidían en que los cultos africanos eran “practicas diabólicas” y expresiones de barbarie negra que debían reprimirse.[2]   Fue así como a la población negra se le obligó a ser bautizada e instruida en la fe cristiana, de lo contrario eran severamente castigados por rebeldía y desobediencia.  Esta normativa se mantuvo vigente hasta 1848 en gran parte de las Antillas.[3]  Ante la negativa de los europeos a la puesta en práctica de religiones tribales e incluso manifestaciones religiosas como cantos, rituales y otras prácticas, éstas, aunque fueron silenciadas en el ámbito público, se conservaron bajo el sincretismo religioso, la preservación del relato oral y la clandestinidad.

A partir de esto, los afro-descendientes adoptaron diferentes denominaciones protestantes (en áreas de dominio inglés) y católicas (en colonias con influencia francesa y española) dependiendo del imperio predominante.  Además, la incorporación de las nuevas denominaciones religiosas implicó la apertura a la “civilización” de los afro-descendientes, generando una cosmovisión cultural semejante al europeo.  Por otra parte, la expansión de distintas denominaciones protestantes permitió reconfortar espiritualmente a esta población ante el trabajo exhaustivo en el Caribe, por lo que paulatinamente se incorporaron dentro del protestantismo, ritmos y otras tradiciones africanas que pasaron desapercibidas ante el ojo europeo.  Tradiciones religiosas que han logrado perdurar hasta nuestros días por medio de la transmisión oral.[4]


Tras varios años de explotación en las islas y en tierra firme del Caribe, estos obtuvieron su libertad 1838 (por órdenes del Imperio Británico, ya antes algunas colonias como Haití se había liberado a través de las armas), esta coyuntura social pronto se tradujo en una crisis prolongada para la economía azucarera por la anulación de la mano de obra esclava.  En el largo plazo esta crisis resultó ser el principal aliciente para importantes movimientos migratorios en América y el Caribe en busca de empleo.  De esta manera, gran cantidad de afro-caribeños llegaron a Limón persiguiendo nuevas fuentes de  trabajo que les generara dinero para mejorar sus condiciones de vida en sus países de origen.  Paralelo a estos cambios sociales y económicos, los inmigrantes que llegaron a Limón entre finales del siglo XIX y principios del XX traían consigo no sólo sus herencias ancestrales de África como el cuento de Anansi, sino también el conocimiento de diferentes denominaciones protestantes (como la anglicanas, la metodista, etc.), por lo que esta primera oleada de trabajadores, pronto fue acompañada por los primeros misioneros propios de sus religiones. .[5]

Del trabajo, al arraigo material y cultura. La religiosidad protestante en Limón 1870- 1950

La zona de migración afrocaribeña estuvo habitada por tribus indígenas y fue el punto donde Colón llegó en su cuarto viaje en 1502.  Sin embargo, esta área quedó relativamente despoblada (o la población era ínfima) y sólo se registraron algunas incursiones misioneras de curas católicos con el fin de cristianizar las almas de los indígenas acuartelados en Talamanca.  Pero dicha colonización nunca se consolidó por varias razones: 1) estas tribus eran muy guerreras, 2) las condiciones ambientales y climáticas eran sumamente duras y 3) la posterior presencia de los miskitos limitó el dominio en la costa caribeña de Centro América. 

Existen algunos relatos que nos muestran algunas manifestaciones religiosas de los indígenas de Talamanca en el siglo XVIII, las cuales estaban rodeadas de una gran mística.  Dentro de estos credos ancestrales existía una gran división de labores, pues existían varios chamanes que se ocupaban de diferentes acciones espirituales, asimismo incorporaban elementos de la naturaleza para poder acceder a lo desconocido e inexorable de la espiritualidad indígena, según relatos de los misioneros católicos:

“…Todos creen que hay Dios como causa primera y también que hay demonio a quien temer mucho por los daños que en esta vida les hace…porque dicen que todas las almas de los muertos van al Mar a estarse quietos sobre una piedra.  Tienen admirables costumbres y varias supersticiones y se seducen á las supersticiones que hay entre ellos…A los primeros llaman Copar; y son los que hablan con el demonio y le consultan las cosas que temen suceda.  A los segundos llaman Jacquaes, y estos son los que tienen la piedra de adivinar y los que consultan los demás indios, cuando salen a algún viaje largo y les preguntan si les picaran culebras, si vendrá el enemigo y también les preguntan de sus enfermedades, si saldrán de ellas y los llaman para su curación, y cuantas medicinas aplican á los enfermos los referidos Jacguaes, las mas son con sus supersticiones de soplarlas y otros ademanes.  Para dar respuesta al Jacgua á las preguntas que los demás le hacen sobre los sucesos futuros, ponen en la palma de la mano la piedra, que es poco más gruesa que un…duro de cordoncillo: allí la están soplando y repitiendo ciertas palabras en secreto, si la piedra se menea ó da vuelta es señal de cosa adversa, y si no se menea es favorable, aunque en todo esto hay mucho embuste.  A la tercera especie de superticiosos llaman Jaugros, y estos son llamados á los entierros y funerales en los que hacen muchas diabluras y supersticiones.  Llaman al Diablo y á las almas de los muertos cantando, porque Jeugroes lo mismo que cantar…A los muertos no los entierran y lo que hacen luego que aspira alguna persona, es juntar ó en bijagar el cadáver con palmas (sic)…luego lo envuelven en hojas grandes (…) de pies a cabeza con una monta grande y cosen muy bien (…) y le hacen un rancho de palma (…) y ayunan tres días para que los ratones no se coman la manta…”[6]

Los indígenas por medio de este tipo de ritos exponían un profundo respeto por la naturaleza, asimismo les atribuían poderes sobrenaturales.  Estos dioses podían interceder en las condiciones de salud e incluso en los entierros, para la cual se celebraban ritos que eran  acompañados con cantos, danzas y poemas al son de sus instrumentos musicales.

Durante el siglo XVII y XVIII, se incorporó paulatinamente el cultivo del cacao en las zonas cercanas a Cartago, la población blanca era mínima, por lo que se construyó la ermita de la Inmaculada Concepción de Matina y Badilla para aglutinar a los pobladores, la cual fue bastante rustica y sólo poseía un sacerdote pagado por los cacaoteros con la finalidad de resguardar las almas de los guardias y de la reducida población. Al parecer en esa época:

“En 1734 se erigió el Valle de Matina en curato independiente bajo el título de Curato de la Inmaculada Concepción de Matina y Badilla.  Su primer presbítero don José Camacho que duró hasta 1750, y poco residió en su curato por sus enfermedades.  Le reemplaza el Presb. Eusebio Meléndez y los capellanes del Fuerte de San Fernando.  La primera iglesia de Matina hizo el Presb. Manuel López Conejo que se quedó en el Valle desde 1720 á 1725. La iglesia era en extremo pobre, de pilares de madera, cubierta de paja que había que renovar cada año ó cada dos años, sin paredes, su altar un cajón de madera….Los hacendados pagaban al Cura 700 pesos anuales y además contribuían con 300 pesos anuales para el canoero en el Reventazón.”[7]

Entre 1850 y 1870 la iglesia católica se mantuvo ausente y fue hasta 1879 y 1883 que se fundó una nueva diócesis en Colón (Panamá), misma que permitió mantener algún ligamen con la zona Atlántica de nuestro país, pues los sacerdotes se desplazaban hasta Bocas del Toro, Chiriquí y las cercanías de lo que hoy llamamos Puerto Limón.  En 1882 se restableció la diócesis en el Sipurio de Talamanca, la cual fue parte de una misión para cristianizar los indios de los ríos Telire, Coén, Lari, Uren y los habitantes del río Sixaola.[8]

Mientras tanto, en Limón se ubicó una población mínima pero que tempranamente generó algunos rastros de identidad, ejemplo de ello es que nombre de la comarca se debe a la ubicación de un árbol de Limón en las cercanías de la Oficina de Gobernación, cuestión que llamo la atención de los habitantes pues disponía de frutos para el consumo.  Con el tiempo, las personas utilizaron al nombre del fruto como punto de referencia para ubicar las direcciones, por lo que el antiguo sitio Cariari pasó a ser conocido como Limón -legítimamente- a partir de 1856.[9]

Fue hasta finales del siglo XIX, durante el gobierno de Tomas Guardia que se tomó seriamente la tarea de construir un ferrocarril para trasladar el exitoso cultivo de café de una manera más rápida hacia Europa.  Adicionalmente,  se creó la comarca de Limón por medio del decreto n° 27 del 6 de junio de 1870 y un años más tarde, se inició la construcción del ferrocarril.  En 1872 llegaron trabajadores de origen chino, jamaiquino, curazaleño, italiano, culies y centroamericanos, entre otras denominaciones.  Al principio se estableció un contrato con el inglés Henry Keith, pero tras no poder cumplir los plazos de la tarea se otorgó la concesión a su sobrino Minor Keith en 1883. Una vez definido el contrato Soto-Keith, el cuál implicó el otorgamiento de miles de hectáreas que posteriormente fueron destinadas a las plantaciones de banano y a otros cultivos de menor importancia especialmente de subsistencia (cacao, yuca, ñame, etc.), se registraron nuevas oleadas de inmigración a Limón para formar parte de la mano de obra para las plantaciones de banano, tras la culminación del ferrocarril.[10]

Estos trabajadores percibían a Limón como un lugar de paso, pero paulatinamente fueron erigiendo su identidad tras acoplar al espacio tradiciones antillanas, como la religión protestante y un sinnúmero de prácticas culturales.  Los migrantes tuvieron la necesidad de reunirse en comunidades religiosas con el fin de reconfortar su alma y soportar el trabajo duro de la línea férrea y la bananera.[11]  Entre 1891 y 1911 llegaron a Limón unos 43 438 jamaicanos, los cuales eran hombres que vivían en los cuarteles de la UFCo o en casas de arriendo de las pocas mujeres que llegaron en las primeras migraciones.[12]  Sin embargo, pronto se incorporaron a la zona sus familias, dándole más vitalidad al lugar.  Según Casey, entre 1906 y 1909 en la zona se registró un índice importante de matrimonios, como parte de la influencia de los pastores recién llegados que invitaron a sus feligreses a formalizar sus vidas mediante el matrimonio. [13]

Ante esto, no es extraño que en 1888 se estableciera la primera denominación religiosa protestante en Caribe de nuestro país, la denominada Jamaica Bautist Unión, pues esta tenía un gran número de adeptos en Jamaica.[14] A partir de esto, se ha tejido una historia religiosa- protestante con matices únicos pero que presenta rasgos compartidos con otras naciones en el Caribe centroamericano e insular.  Esto se evidencia en la siguiente nota:

“Un gran número de Antillanos llegaron a este país para ayudar a construir el ferrocarril, y un gran número…llegaron de Jamaica. The Jamaica Baptist Misionary Society, sabiendo que muchos de sus miembros llegaron acá, y no había ninguna Iglesia establecida, creyeron oportuno crear una Misión acá.  Así que el 27 de mayo de 1888, llegó el primer misionero protestante en la persona del Reverendo José Heat Sooly…la empezó en una casa pequeña, alguien prestó su casa, y cuando el número de feligreses creció se fueron a una casa más grande, y después a una más grande, después de un año de trabajar de esa forma, la iglesia fue formada…porque no fue el edificio, sino un número de personas juntas, quienes construyeron suficiente para tener una membrecía…”[15]

A Limón también llegaron trabajadores de Nueva Orleáns, Belice, la costa de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Cartagena, Surinam, Aruba, Curazao, Saint Thomas, Saint Kitts, Trinidad, Barbados, Martinica y Guadalupe.[16]  Por lo que muchos de estos trabajadores formaron caseríos con otros individuos de su país de origen, donde compartían sus tradiciones religiosas, ya fuesen protestantes, católicas o de otro tipo, por eso el barrio Cieneguita fue reconocido por sus feligreses católicos ya que procedían de colonias francesas como Santa Lucía, los cuales tendían a ser altamente endogámicos.[17]  Es claro que los pueblos que se fundaron en Limón se encontraron a lo largo de la vía férrea, por lo que la construcción de la iglesia tuvo el mismo patrón.




La Iglesia Bautista inició con seis miembros y el siguiente año abrió sus puertas en Cahuita, Nine Miles, Matina, Porvenir, Guácimo y Turrialba, y muy rápidamente en 1890 inicio las celebraciones eclesiásticas en español.  La iglesia que se localizó en el centro de Limón, se edificó en terrenos donados por Minor Keith donde funcionó aproximadamente por diez años, hasta que el Dr. Pánfilo Valverde concedió unos terrenos al norte de la ciudad para dicha construcción.  Es conocida como la iglesia centenaria y una de sus características que los identifica ha sido que cargan la biblia en los servicios religiosos.  En el mes de noviembre tienen celebraciones del Día de la amistad, donde los feligreses llevan amigos a las celebraciones religiosas (no se sabe cuando inicia esta tradición), pero habitualmente tienen cultos los domingos, además de escuela dominical para los niños y en la noche predicación los adultos.  Por aparte se ha celebrado diferentes ritos dependiendo del calendario eclesiástico.[18]

También se fundó la iglesia metodista en 1894 en Pacuarito, una década posterior a la apertura de la filial en Panamá y cerca de dos más tarde, arribo el primer pastor permanente. La rama del metodismo que llego a Limón fue conocido como metodismo popular, donde se incorporaron sectores subalternos como los negros, que se encontraban sumidos en problemáticas como la esclavitud y le rechazo racial.  En Limón el propulsor de la obra fue Sidney Stewart y hasta la fecha depende de la congregación metodista de Panamá.  Fue hasta 1906, que se erigió una iglesia permanente construida en madera.  En esta comunidad se integraron muchos jamaiquinos, pues era una de las comunidades religiosas con mayor presencia en ese país.  Esto se puede constatar en las palabras del Pastor Heinsley:

“Los que más se integraron fueron los jamaiquinos...La abuela nació en Jamaica.  En su familia son cuatro, la esposa y dos hijos.  Los muchachos estudian en San José, pero cuando van a Limón colaboran con la Iglesia Metodista, a la cual ha pertenecido desde niño.”[19]

Este Pastor también detalla que dentro de su seno familiar han pertenecido a varias agrupaciones religiosas, pues su mamá era católica y su padre bautista, pero siguieron la tradición religiosa de su abuela.  Uno de los aspectos que impulsó esta tendencia a la variedad religiosa dentro de una misma familia fue la temprana apertura de la escuela dominical, pues era en ingles con la cual, los habitantes suplieron el vacío de educación básica, moral y espiritual, en especial ante la ausencia de una similar dentro de la comunidad católica.  En este caso, queda patente la hibridación no sólo genética, sino también cultural y religiosa de los diferentes grupos de emigrantes, que le fueron dando características propias a la religiosidad protestante limonense.

Dentro del culto se utilizaba un libro de oraciones (tipo misal disponible en inglés, español o bilingüe). [20]  El pastor conducía a los feligreses a un clímax espiritual, actividad que se llevaba a cabo los domingos en distintos horarios: la Eucaristía a las 6: 00 a.m., la Santa Eucaristía Coral a los 8: 00 a.m., la Escuela Dominical por la tarde y el Servicio Eucarístico por la noche, mientras que a lo largo de la semana existían servicios religiosos.[21]  Dentro del ámbito musical la iglesia metodista formaba varios grupos de coros y a los feligreses se les brindaban himnarios con las canciones tradicionales del metodismo ingles y estadounidense.  Cabe destacar que los asistentes vestían con sus mejores trajes al asistir a las distintas actividades y sentían un profundo respeto por el Pastor.

Dentro de la iglesia han existido celebraciones especiales y diferentes festividades relacionadas con el calendario eclesiástico (Adviento, Natividad, Epifanía, Cuaresma, el Domingo de Resurrección, Pentecostés, La fiesta de todos los Santos, Fiesta de la Cosecha y el Thanksgiving o Día de Acción de gracias, los cuales se celebran en sus iglesias de Siquirres, Matina, Pacuarito y Cairo.

Otras de las denominaciones religiosas que se incorporaron en Limón fue la Iglesia Anglicana (Episcopal), la cual se inició formalmente veinticinco años después  a la llegada de los emigrantes a dicho puerto, alrededor de 1896.[22]  Hasta 1947 perteneció a las diócesis de Belice y en un principio las actividades estuvieron dirigidas por los laicos y posteriormente la función recayó en los sacerdotes recién llegados.  Fue la primera iglesia protestante autorizada por el Gobierno de Costa Rica, pero se le restringió la labor misionera (principalmente entre los poblados indígenas) para evitar despojar del espacio apostólico a la Iglesia Católica.[23]  En la primera mitad del siglo XX esta iglesia aglutinó a los altos mandos de la United Fruit Company de ascendencia blanca y en menor cuantía a los antillanos.  Tras la construcción de la iglesia, pronto se necesitó de la ayuda de los feligreses para la reparación de la torre de la iglesia, de lo contrario debían construir una nueva.  En la reparación se necesitó hierro corrugado y aproximadamente 800 colones para concretar la obra, con lo que dicha iglesia funcionó hasta 1958. [24]

A finales del siglo XIX, la Iglesia Adventista del Séptimo Día empezó a construir sus cimientos, especialmente en 1897 con la llegada de un misionero  Sin embargo, esta denominación religiosa abrió sus puertas hasta 1915, ya que desde 1902 existía un grupo de 26 personas bajo su evangelización.  Por otra parte, el Ejército de Salvación se estableció en 1907 y fue consolidado años más tarde por Thomas Benjamín Lynch, un jamaiquino quien fungió como Oficial del Ejército de Salvación; primero fue enviado a Panamá y luego llegó a Puerto Limón a principios de 1939.  Posteriormente, se inició la Escuela de Música del Ejército de Salvación y al año siguiente la Escuela de Inglés, dentro de la cual se estableció una pequeña biblioteca con libros mayoritariamente en ingles, la cual fue conocida como la “Biblioteca Comunal” de Limón[25].  Probablemente este tipo de aspectos influyeron para que los blancos también enviaran a sus hijos a estas casas de enseñanzas protestantes, a pesar de la apertura de escuelas públicas desde principios del siglo en el lugar.  Desde 1939 se han encontrado registros de una cantidad importante de escuelas del Estado y de la incorporación del catecismo los domingos por parte de la Iglesia Católica, la cual trató de compensar el espacio de la “Escuelita Dominical” dentro de las iglesias protestantes. [26]   Los Testigos de Jehová arribaron desde finales del siglo XIX, esta congregación mantuvo un férreo ligamen con las distintas denominaciones religiosas.

Las iglesias protestantes como pilar de la población de afrocaribeña en Limón, en la primera mitad del siglo XX
Por lo visto, en las primeras décadas del siglo XX las familias protestantes limonenses tuvieron tres pilares importantes: la familia, la iglesia y las escuelas en ingls (especialmente la Dominical que se encargaba de educar y enseñar los valores espirituales de las nuevas generaciones) financiadas por la comunidad mediante las distintas religiones protestantes.  Tal como se mencionó anteriormente, estas escuelas en ingles se consolidaron con la llegada los primeros misioneros de las iglesias protestantes, los cuales traían consigo su lengua, poseía, literatura, tradiciones y libros británicos, lo que permitió conservar y reproducir los rasgos de identidad étnica.  Este tipo de escuela introdujo valores morales, éticos y de buena conducta, por que la iglesia fue el ente rector en la mentalidad y cosmovisión de los habitantes y más aun, porque se diseminaron en los diferentes barrios alrededor de la Costa Atlántica.

Este papel de las iglesias se evidencia en asentamientos como Cahuita, colonizado por jamaiquinos, panameños y nicaragüenses, quienes al poco tiempo recibieron a un misionero norteamericano (el pastor Soby) y poco tiempo después construyeron iglesia para la evangelización de poblaciones vecinas como: The Bluff, Old Harbour, Grape Point, Manzanillo y Monkey Poin y el mismo pastor Soby gestionó la apertura de la primera escuela en 1915.  Todos los pastores protestantes residían en Limón, por lo que viajaban a Cahuita y a otros sitios a prestar su servicio religioso, así como las lecciones dominicales.  A la postre, tras la construcción de la Iglesia San Marcos[27] (localizada en Duncan Creek), muchos jamaiquinos del lugar, así como de The Bluff, Little Bay y Big Bay, asistieron al servicio religioso y a las actividades sociales como: picnics (en estas actividad se amenizaban con música calypso), conciertos y celebraciones como el Día de los Santos.  [28]

En el siglo XX también llegó a Old Harbour la Iglesia Católica, la cual tuvo una  mínima aceptación debido a que la mayoría de los habitantes eran protestantes y su lengua era el inglés, esto se puede ejemplificar en la siguiente cita textual:

“Los católicos de Limón vinieron a construir la iglesia.  Pero la mayoría de la gente negra no era católica, de modo que los feligreses eran unos cuantos hispanos, algunos indios y unos pocos morenos.  Había un obispo de Limón que venía por aquí.  El padre Blessing….Todos eran alemanes. Pero lo que los afectó mucho fue no sabían ingles.  Así que tuvieron que estudiar inglés y español para llevarse bien con la gente”[29]

Uno de los mayores retos de Cahuita fue la manutención de un maestro, por lo que las congregaciones bautistas, adventistas y anglicanas colaboraban para el financiamiento y los habitantes les suministraban provisiones.  Además, en la Iglesia Adventista organizaban concierto de órgano y obras teatrales al estilo inglés; vendían comidas, para financiar los gastos de la escuelita que por mucho tiempo funcionó en la iglesia o en casas particulares.  A pesar de que en la década del veinte el Gobierno abrió las puertas de una escuela en español, ésta no generó mucha confianza entre los habitantes por ser pañas (spanish men) del Valle Central y más aún, estos maestros no se acoplaban fácilmente a las condiciones climáticas y a las enfermedades como la malaria, por eso fue común que desertaran.

En Puerto Viejo contrario a Cahuita, la Iglesia dominante fue la católica, pero los feligreses dependieron del idioma que manejaran los sacerdotes, por lo que no existió un sacerdote estable, debido en especial a su condición de zona de paso hacia Talamanca.   En pocos años, la ciudad ante la abundante mezcla étnica, la presencia de varios idiomas y el floreciente comercio del que eran testigos propios y foráneos, generó un aire cosmopolita donde la celebración llegaba al son de los tambores y cajones, mientras los excesos con el licor muchas veces acariciaban el alba al amanecer[30].

Las festividades religiosas protestantes: entre el dogma y la celebración afro-caribeña
Es evidente que a la sombra de las diferentes denominaciones religiosas, en Limón surgieron múltiples celebraciones que nos permiten adéntranos en la cosmovisión de la cultura afro-caribeña de nuestro país.  Entrado el siglo XX, la Iglesia Anglicana (San Marcos) y la Metodista se habían afianzado en la región, pues con el paso de los años los habitantes que habían llegado con el afán de trabajar, empezaban a echar raíces y reconstruyeron su identidad con respecto al lugar.  Aunado a ello, los inmigrantes de ascendencia negra tendían a organizarse en grupos afines, como fraternidades, iglesias, coros, logias, etc.  Estos inmigrantes introdujeron celebraciones religiosas como: “Easter Monday” (Lunes de Pascua), y “Harvest” (Fiesta de la Cosecha), entre otras.

Los jamaiquinos -uno de los grupos con mayor representatividad poblacional en Limón-, se reunían en las escuelas y las iglesias con actividades donde muchas veces tenían invitados de su país de origen:

“… tenían reuniones fraternales, coros y una gran variedad de actividades comunales.  Las escuelas y las iglesias daban conciertos, y muy a menudo gente educada venía de Jamaica y hacían competencias culturales entre los pueblos vecinos…Aquí en Old Harbour había dos tipos de programas: los conciertos y los Pleasant Sunday Afternoons (domingos con tardes agrades)…los programas eran semireligiosos, con himnos y obras de teatro que tomaban temas de la Biblia…los niños, mujeres y hombres cantaban solos, dúos y en coros, y luego los grandes también participaban…”[31]

Se mantuvo un vínculo constante con las iglesias del Caribe a las que habían pertenecido sus antepasados, por lo que vivir en Costa Rica no les negó la posibilidad de participar de sus tradiciones ancestrales.  Tal es el caso del Slavery Day (Día de liberación de los esclavos), el cual se convirtió en una celebración cultural con matices religiosos, pues era un recordatorio de que los esclavos africanos fueron los principales agentes de su propia liberación, gracias a la espiritualidad que poseían.  La población limonense no sólo tuvo la influencia de la cultura Jamaiquina, sino también del sur de los Estados Unidos, pues en 1903 se realizaron las vísperas del aniversario de la Emancipación en Limón, por lo que ese 31 de julio, se estableció un servicio con la canción "Eva" de la obra clásica “La Cabaña del Tío Tom”, en la iglesia Bautista.  Además, se exhibieron imágenes de lámparas mágicas que ilustraron el servicio.[32]

Tras otras luchas por reivindicaciones sociales y étnicas, en la década de los veintes se establecieron otras festividades a lo interno que se han consolidado como el Día del negro en el Liberty Hall, en el cuál se recuerda la lucha contra la exclusión y el maltrato de los negros a los largo del Caribe, establecida por Marcus Garvey desde su llegada en 1883 hasta 1940.  Tras el paso de este legendario líder se construyó el Black Star Line, el cual se ha convertido en la pieza arquitectónica más emblemática de los limonenses.  En este lugar se celebra el Día del Negro cada 31 de agosto, puesto que en esa fecha se proclamó la “Declaración de los Derechos del Negro”.  Por esta razón, los negros alrededor del mundo conmemoran la herencia cultural africana, pues en esa fecha pero en el año de 1920, se consolidó su lucha en el Congreso Panafricano de la Asociación Universal para el Avance del Negro (Universal Negro Improvement Association-UNIA), en New York.  Los Limonenses tomaron la festividad proveniente Jamaica y posteriormente bajo la administración Carazo (1978-1982) se declaró como celebración nacional.  Entre las actividades resaltan los conciertos, danza de grupos locales y extranjeros en los días anteriores y el propio 31 se establece la “Fraternal Gathering Celebration” en el Black Star Line y se cierra con la magna “Gala Parade” o desfile de Gala en Puerto Limón por la tarde.   El inmueble había sido construido en 1922 y fue sede de la UNIA, desde entonces ha servido como centro de reunión cultural e identidad afroantillana.[33]  Se debe dejar claro que esta actividad a diferencia del Slavery Day ha tomado matices culturales.

En la Semana Santa al estilo afín al catolicismo eran habituales las procesiones, donde recitaban y cantaban durante el “Easter Monday” (Lunes de Pascua) hacían partidos de criquet, béisbol, picnics, palo de mayo y tiro al blanco.  También para estas fechas se celebra el adviento, cuaresma, domingo de resurrección y pentecostés.

La Fiesta de la cosecha (“Harvest”) consistía en una celebración de acción de gracias por la producción de los cultivos de subsistencia.  Esta festividad se realizaba en cada una de las iglesias, por lo tanto, los feligreses se reunían para participar en rezos, operetas y programas musicales acompañados de conciertos, coros, recitales, aprovechando la visita de los asistentes con sus mejores cosechas, las cuales eran vendidos a beneficio de las escuelas, iglesias y otras organizaciones.  En la iglesia Metodista se establecía un festival de domingo donde intervenían la Opereta Juvenil de Música.  También se daban recitaciones de poemas como la “Casilda”, entre otros espacios musicales que se pueden apreciar en la siguiente cita textual:

“It is the well established and much fondly appreciated custom of our Methodists to stage an entertainment as the climax to the church’s yearly Harvest Festival These services were celebrate on Sunday the spirit of goodwill and with a view to give way to the functions of other the Juvenile Operetta and Musical Programmed was presented on the night of the 15th.  However, this change had not in any way setback the joys of the evening Mr. Leslie Angus, the chairman in his opening remarks gave the forecasts for the good things to follow; and so there but ded, blossomed and ripened strange fruits.
Among the items rendered were, the open chorus- “Happy are we tonight” Recitation.  “Lady Clare” by Casilda was superb in its rendition.  Solo “The flower song” by Dorothy.  The Operetta “Mother Goose Island”, The cast of characters comprising tots did remarkably well: the parts were individually and collectively performers without a hitch the duct “A dream of The” by the Misses Steele and Daley The pay –“A slight misunderstanding” was another high performance 
Solo, “Old fashioned flower” by Haydee, earned roaring the Duet. “Do something for others” by the Misses Daley and Munroe.  The Biblical Play “the Rich Young Rules” was portrayed in the realistic formula of the narrative In Pantomime was the pathetic exemplification of the Inmortal-“Nearer My God to Thee” On a whole it was an evening worthy of memory.”[34]

La fiesta se extendía durante el fin de semana (de viernes a domingo), por lo que el lunes se ponían a la venta las cosechas recopiladas.  Según Paula Palmer, en Cahuita el Harvest se celebraba…
           
“…en el mes de diciembre, en la estación de mucha fruta y de la cosecha de cacao.  La celebramos en la UNIA, y las iglesias ofrecían sus propios servicios especiales…Todos traen las mejores frutas que tienen, los plátanos y bananos más grandes, los cocos, la caña, los ñames, las yucas, el cacao más bonito, y llevan todo al escenario.  El programa es para dar gracias a Dios, con himnos y rezos, y al día siguiente, comienza la venta de frutas. Las ganancias las donamos a la escuela o a fondos de construcción de la UNIA.” [35]

En este tipo de conmemoraciones existía una gran hermandad entre todas las agrupaciones religiosas protestantes e incluso llegaron a rotar la celebración en cada iglesia.[36] 

Para Navidad y Año Nuevo las personas asistían a la iglesia y luego realizaban fiestas en sus casas.  En algunas ocasiones las ceremonias solemnes del Día de Acción de Gracias concluían con una eucaristía y otras actividades diarias como meditaciones e intercepciones, donde participaron diferentes iglesias protestantes tales como: Santa Católica, Fe Apostólica, Iglesia de Santa María; San Marcos y otras misiones.[37]  En estas celebraciones:

“Eran frecuentes los conciertos de música religiosa, donde incluso competían coros de distintas iglesias o “dúos” y “solos”.  Eran verdaderos festivales de arte religioso, en los que se incluían recitaciones de poemas clásicas de la literatura inglesa…Era frecuente topar a lo largo de la vía férrea a un viejo campesino abstraído en el murmullo de “Now the day is over”, bien volcado su confianza total en las notas de oh qué amigo no es Cristo”[38]

De acuerdo con la información disponible, la población del Cahuita  cebrababan  las Fiestas de Navidad, las cuales eran seguidas de varios días de fiesta, denominadas como la  “Old Christmas” y auspiciada por la Iglesia Bautista.  Por aparte en la Iglesia San Marcos igualmente celebraba la navidad y esta consistía:

“En la iglesia siempre recitábamos versos bíblicos.  Los niños declamaban y cantaban.  Y la gente mayor cantaba también…Uno tenía que recitar.  Y claro que mami me ponía un lindo vestido para ir a la iglesia…y también hacía un quequito extra” [39]

Por lo que el verdadero sentido de la navidad era pasarla en comunidad en la iglesia, pues todos tenían una característica: habían dejado sus lugares de origen y se afianzaban en Limón con sus tradiciones ancestrales.

Por aparte, el Thanksgiving (Día de acción de Gracias), se celebraba el cuarto jueves de noviembre y es una fiesta relacionada con la colonización de Estados Unidos, por lo que fue importada de esa nación.  Además en la Iglesia Adventista se celebraba el Open Day” (Día de puertas abiertas) la cual es una actividad trimestral donde se estimula la creación musical, poemas, obras de teatro y declamaciones.  En el pasado se fomentaba el teatro isabelino con obras de Shakespeare y Dickens.[40]

Fiestas mortuorias, ceremonias bautismales y ordenaciones de pastores, otras celebraciones de los protestantes
Dentro del rito mortuorio la música tiene un papel preponderante, pues muchas personas antes de morir encomendaban (por medio de un pago adelantado) a los músicos para que ejecutasen canciones e himnos en su sepelio.  En otros casos, eran las Logias las encargadas del pago de los gastos de las honras fúnebres e incluso la banda musical.[41]

Los velorios y los novenarios nacieron ante la necesidad de honrar al muerto y acompañar a la familia en momentos de dolor.  Para ello los habitantes se reúnen en la casa de habitación del difunto, pero a diferencia de lo velorios católicos, los afro-caribeños no suelen llorar, sino que se reunían para expresar oraciones que ayudaban al espíritu del muerto para que transcendiera a otra etapa de la vida.  La muerte no era vista como una pérdida sino un cambio de estado, o como dicen los lugareños “inició su viaje”.  Este tipo de creencias fueron el legado de la religión cristiana pero con la influencia de las creencias africanas, mismas que tenían como centro una preocupación por el espíritu. 

Para los afrocaribeños durante el Set Up (velorio) lo que estaba presente era el espíritu, por ello debía alentársele para que trascendiera al cielo.  Por consiguiente el novenario (El Nine Night) era una fiesta de despedida en honor a la persona fallecida, tras nueve días de andar vagando libre, en dicho periodo los familiares se despedían de quien los dejaba en paz.   Los preparativos del cuerpo contaban con la ayuda de los vecinos.[42] Asimismo, el carpintero del pueblo fabricaba el ataúd y otra persona se encargaba de cavar la fosa donde iba a ser enterrado.  Además, una parte de la familia se avocaba a informar mediante el tren o por lancha a los familiares que vivían en los poblados alejados, mientras en la iglesia organizaban la ceremonia rápidamente, pues en poco tiempo se descomponía el cadáver.

Dentro de la comunidad afrocaribeña tenían diversas comidas típicas destinadas a los velorios, uno de ellos era el calalú (hojas comestibles, que se preparan en sopa y con guineos).[43]  Por aparte se preparaban bebidas calientes como chocolate, té y café, mientras los hombres preparaban licor casero, para amenizar el juego de damas, dominó y naipes.  Los feligreses de la iglesia iban con sus himnarios y los músicos asistían con sus instrumentos.  Mientras se realizaba la velada era muy común que los asistentes contaran chistes, conversaran, cantaran himnos religiosos y faltaba una persona que se pasara de tragos.  Algunos pobladores recuerdan que se acostumbraba que los chiquillos pasaran por encima del ataúd, pues era costumbres de los jamaiquinos. [44]

Por la mañana, llegaba una carreta con mulas para cargar el ataúd y llevarlo tanto al servicio religioso como al cementerio.  Durante el recorrido, los acompañantes caminaban detrás del féretro, con flores en sus manos para consumar su despedida depositándolas en su tumba y cantaban canciones contenidas en el Sankey (himnario).  Posteriormente a los nueve días se le ponía punto final a la celebración tras el “Nine Night” con licor y bebidas.  Además, los hombres y las mujeres servían café, té, chocolate y sopa hasta las doce de la noche, en medio de cantos, juegos de azar para animar a la familia doliente[45].  En la actividad la gente mayor contaba anécdotas mientras los niños jugaban, lo cuál asuraban la transmisión oral de sus raíces afrocaribeñas.[46]
.  El oía a su abuelo decir que los vecinos se sentaban a conversar mientras los niños jugaban, para él era muy bonito, escuchar a los mayores, de sus anécdotas, se enteraba de muchas cosas.

 Otras costumbres, es poner en una mesa un mantel blanco con un vaso de agua, y se coloca una sábana blanca –intocable- en la cama del fallecido.

Ante esto no extraño que los habitantes vistieran sus mejores galas para las actividades eclesiásticas, (ver imagen n° 1) esto se aprecia en la siguiente cita textual:
           
“…cremoso con encaje rosado, descendía hasta cubrir hasta cubrir las pantorrillas.  De la cintura, colgaba un cordón rosado….Un sombrero de cortinilla completaba el conjunto con el clásico abanico y una joya que pendía de la muñeca enguantada.  Los hombres vestían camiseta, camisa de manga larga con mancuernillas, corbata, chaleco y saco. Así iban a los templos los domingos por la mañana, así iban a sus logias. Así en fin, iban a bailar cuadrilla.”[47]

Otras celebraciones colectivas donde también vestían sus mejores galas eran los bautismos, mismos que se anunciaran en la prensa para que los interesados pudieran acceder ha dicho servicio.  En el caso de Matina en 1903 se anunció este servicio, A baptismal service will held at Matina on Sunday 12th, when Rev. S. Wilt will immerse 5 candidates.”[48]

Por otra parte, las distintas denominaciones religiosas tendían a celebrar los aniversarios de sus iglesias y de los servicios de las escuelas dominicales; en 1903 la iglesia Bautista organizó un picnic con tal propósito.[49]  Luego solicitaron recursos y organizaron un rally donde se enfrentaron, Jamaica y Costa Rica.  En la actividad participaron múltiples cantantes con el fin de reunir fondos para reconstruir la iglesia en 1945.[50]  Las ordenaciones de los reverendos, no solo eran una celebración interna de la iglesia, sino una festividad que se celebraba por toda la región.  En el evento se involucraban comitivas de los bautistas, metodistas, el Ejército de Salvación, Adventistas del Sétimo Día.  [51]

Otra razón para festejar fue también la ordenación de los pastores, donde la familiaridad de las distintas denominaciones religiosas era notoria.  En 1950 se ordenó el Reverendo William Graham Love, diacono de la Orden Sacra de los Sacerdotes en la iglesia de San Marcos.  Esta celebración de los anglicanos se acogió las comitivas de los Bautistas, Metodistas, el Ejército de Salvación, Adventistas del Sétimo Día, ya que merecía respeto de sus congéneres. [52]

La voz como instrumento de celebración
Dentro de las celebraciones religiosas y culturales se organizaban diferentes eventos como conciertos vocales e instrumentales que representaban para el pueblo cantos de alabanza.  Los coros estaban formados por un cantante o algunos miembros de la iglesia e invitaban a sus feligreses a dichos actos por medio de los principales medio periodísticos de la zona como por ejemplo: “There will be service of Song at the Anglican Church, Matina, on the 20th inst, given by Mr. Albert Hall and the members of the Choir, the Ven.  Archdeacon Swaby will take the chair.”[53]  En el caso de la iglesia Metodista, los cantos religiosos estaban basados en himnarios de Ira David Sankey, publicado en el siglo XIX bajo el auspicio de dicha denominación religiosa.  Los cánticos expresaban vivencias espirituales, enriquecidas con melodías a la usanza europea (los himnos eran acompañados con un órgano o acordeón)  y caribeñas (con influencia del jazz, del blues y del Calipso dependiendo de la iglesia protestante).[54]

Los cantos eran una parte importante del culto dominical, donde los feligreses se reunían a celebrar su fe.  Dentro de las celebraciones era común que se hicieran,

“…testimonios de fe a Jesucristo, ya sean vocalizados o ejecutados con instrumentos con la concertina o acordeón diatónico de dos hileras de botones (aerófono), piano o el moderno órgano eléctrico.  Esta situación ha variado poco con el transcurso del tiempo, si bien en épocas pasadas revestía tal vez un aire de mayor erupción, así, anteriormente eran frecuentes los conciertos de música religiosa, en donde incluso competían coros de distintas iglesias o “dúos” y “solos.” [55]

La amplia participación de los limonenses en este tipo de eventos musicales fue muy común debido a la práctica de algún instrumento, especialmente de las mujeres, tradición que se iniciaba en la escuela dominical, quienes a temprana edad las niñas y los jóvenes formaban los coritos, que de alguna manera lograban mantener generación tras generación, una costumbre que alegraba el espíritu de los vivos y los muertos (en los funerales, claro). 

Dentro de los coros  influían corrientes musicales como el “negro spiritual” y el “góspel song”, la primera ha sido un grupo de canciones sacras dentro de los cultos.  Su origen se remonta a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX en el sur de los Estados Unidos (específicamente por el movimiento esclavo).  Este tipo de canticos fueron una adaptación popular de los himnos protestantes de Inglaterra, fueron impulsados por el movimiento metodista, con el cual se popularizaron salmos e himnos que expresaban la oscuridad de la esclavitud y la luz del señor.  Dentro del contexto político, económico y social del sur de los Estados Unidos, los negros crearon su propio cancionero con cantos de trabajo (canción rítmica cantada a capela).  Dentro de sus características tenemos que: 1) se realizaban bajo el mismo ritmo de trabajo, 2) se cantaban a capela de temas específicos (quejas contra la esclavitud),  3) se introdujeron ciertas costumbres negras como las palmas y los golpes de pies y, 4) este tipo de cantos fueron el antecedente del blus y el jazz.  Dependiendo de la agrupación religiosa, proporcionalmente se le incorporaban instrumentos.  Asimismo, el “góspel” también es una mezcla de los himnos protestantes ingleses en los Estado Unidos y la influencia africana con las palmas con las manos y los golpes de los pies, toda una fusión de culturas.[56]

La iglesia metodista organizaba operetas juveniles y programas musicales.  También la iglesia Bautista organizaba rallys (concursos de canto), donde se enfrentaban los representantes de la Isla de Jamaica (el equipo de West Indies) y los de la República de Costa Rica.  Los bautistas presentaban obras teatrales que recreaban pasajes de la Biblia.  En noviembre de 1914 se celebró en Limón el día de santa Cecilia por parte de los negros católicos, la cual era una tradición adquirida por la iglesia católica en el Caribe y es que  a Santa Cecilia se le vinculaba el poder de protección ante los piratas desde el siglo XVI.  Para esa ocasión en Limón se realizó un encuentro deportivo que la “Juventud Limonense” les dedicaría,  en dicha actividad se presentó la Banda Municipal dándole un agradecido carácter alegre.[57]

Otras formas de celebración incluyeron o elementos  culturales en Limón como Square Dance (Danza de la Cuadrilla), un vals al estilo francés el cual se ha conservado -y practicado- hasta el presente en Limón.  En este tipo de baile se forman figuras las cuales varían según la canción.  Con amplia influencia europea, también posee algunos elementos africanos, como la transmisión oral.  En la danza debe existir una estrecha relación entre las melodías del grupo musical y el número de pasos, donde todas las piezas musicales son distintas. [58]  Los instrumentos que se han utilizado son: el clarinete, la guitarra, el piano, la batería y en el pasado se utilizó el violín, que llevaba la batuta. [59]  También otros de los ritmos que ganaron terreno en algún momento en las celebraciones fue el Calipso el cual amenazaba los picnic asociadas las celebraciones religiosas protestantes.   Sin lugar a duda, dentro del protestantismo persistieron las tradiciones eclesiásticas de los europeos, junto con las ritmos, tradiciones, ritos y creencias afrocaribeñas que se manejaron en el secretismo, cuestión que descifraremos en las siguientes paginas.

Entre los resabios de las culturas ancestrales y la incorporación de las lógias ( 1890-1950)
La incorporación de las distintas denominaciones religiosas trajo consigo un apoyo a los trabajadores en coyunturas huelguísticas, como la registrada el 16 de junio de 1910.  En esa oportunidad solicitaron la ayuda a los ministros protestantes, ya que estos inculcaron un tipo de movimiento denominado el no-conformismo, relacionado con la forma de conciencia y de accionar en la vida que se venía practicando en el Caribe desde tiempos coloniales.[60]  Dentro del movimiento participaron trabajadores que tenían prácticas religiosas relacionadas con el mialism, los cuales fueron catalogados como brujos.  Aunque muchos afirman que los líderes sindicales evidenciaban la transculturación de sus creencias, ya que la mayoría eran protestantes y estaban adscritos a las logias, por lo que practicaban las religiones ancestrales de África y las Antillas.  Este episodio en la historia de Limón expone la diversidad religiosa y los beneficios que ésta significó en medio de coyunturas difíciles para la comunidad afro-caribeña de nuestro país.

Al parecer existieron otras prácticas ancestrales jamaiquinas en Limón a finales del siglo XIX con remanencias de la cultura africana.  Tal es el caso de la Pocomía en la cual se realizaban cantos sagrados en presencias de altares con objetos ceremoniales, danzas, tambores, uso de hierbas y se vestía con atuendos blancos y túnicas del mismo color.  Las personas que formaron parte de estos grupos, fueron perseguidos porque el estatus quo señalaba a lo desconocido como parte de la “barbarie” negra, sin embargo, éstas eran el reflejo de las creencias ancestrales que fueron mal interpretadas en décadas posteriores.  Al principio los practicantes eran un grupo minoritario el cual mal interpretaban que

“… Eran famosas hechiceros que “defendían” a los suyos y le “hacían daño” a los enemigos. Durante estas ceremonias ocurrían “posesiones de espíritu”….En Limón los miembros de la pocomanía eran considerados seres inferiores pero temidos por sus supuestos poderes…Se les vinculó con el vampirismo pues supuestamente secuestraban menores para succionar su sangre y se decía que en sus logias se encontraban esqueletos de niños.  No obstante según los archivos de policía de aquella época no se reportaba ninguna desaparición de menores…Fueron expulsados del país aquellos miembros extranjeros (jamaiquinos) a finales de los años cincuenta y los nacionales fueron obligados a no practicar más sus cultos…Algunos los siguieron practicando en privado…”[61]

Este tipo de rituales se ha manejado en absoluto secretismo y muchos no admiten haber participado en esta secta, ni sus antepasados lo cual nos deja muchos vacios de información.  Por otra parte, en Limón se utilizaba mucho del conocimiento ancestral en el campo de la medicina tradicional, pero este tipo de ritos han sido rechazados o tergiversados debido al rechazo del status quo y su preferencia por el dogma judío-cristiano.  Todas estas posiciones han surgido como corolario de la puesta en práctica del Código Negro y la negativa de las distintas denominaciones religiosas a participar de las mismas.  Pero para la cosmovisión del afro todo este tipo de creencias eran parte de su esencia caribeña.

Otro movimiento asociado a la religiosidad del limonense fueron las logias, las cuales eran grupos filosóficos-religiosos, que resolvían algunas necesidades de la comunidad no asumidas por el Estado.[62]  Este tipo de movimiento afloró desde mediados del siglo XIX en el Caribe y Estados Unidos.  Existieron varias denominaciones como las Oddfellows o las African Lodges, las cuales provenían de las primeras logias masónicas africanas fundadas en Estados Unidos, por Peter Odgen.  Por ende, las logias negras fueron la mezcla de la tradición masónica, la tradición de autoayuda europeas y el espíritu de las sociedades secretas del oeste africano (como por ejemplo las sociedades poro)

A principios del siglo XX en Limón funcionaron aproximadamente unas cuarenta logias, donde los miembros debían pagar una cuota, la cual les permitía organizar y gozar de actividades culturales y recreativas.  Los edificios y el uniforme eran al igual que sus creencias, las principales características distintivas.  Una de las más recordadas en Limón ha sido la logia Mecánica la cual “… en la sala de reuniones secretas estaba pintada en azul y dorado imitando un cielo lleno de constelaciones.  Esa pintura simbolizaba los mecanismos celestes, origen de su nombre.”[63] 

Dentro de la logia al parecer los ritos de iniciación eran sumamente difíciles y celebraban fiestas y ceremonias como el Día de la Emancipación, el Día del Rey (de Inglaterra con quien sentían un ligamen).  Otra importante logia fue la Unión Fraternal 9,[64] la cual poseía una gran cantidad de extranjeros, especialmente cubanos.[65]  La mayoría de las logias solían estar constituidas por miembros de las iglesias protestantes, ya que a  los católicos no se les permitían pertenecer a las logias.[66]

Por otro lado, El Movimiento por el Mejoramiento Universal del Negro (UNIA por sus siglas en inglés) trataba de mejorar las condiciones de laborales de la comunidad negra en el Caribe.  En los años cuarenta tomó fuerza un movimiento filosófico denominado garveyista, el cual asumía con orgullo y dignidad las raíces africanas. Cabe anotar, que este tuvo mayor influencia en la segunda generación a partir de los años veintes.   Sin embargo las lógias tuvieron criticas de parte de la iglesia católica, por ello podemos hacer un pequeño repaso de la misma y la reacción de estas organizaciones.

La Iglesia católica y su vínculo con los afrodescendientes (1892-1950)
La Iglesia Católica desde 1892 construyó su templo en el centro de Limón, pero su presencia en la zona se remonta a la época colonial, pues en ella recayó parte de la colonización y evangelización de los pueblos indígenas.  Tras la construcción del ferrocarril y la llegada de inmigrantes, el Estado costarricense necesitó la presencia de una entidad religiosa que tratara de mantener los códigos morales y espirituales de los habitantes, por lo que en la década del noventa del siglo XIX ayudó a edificar la iglesia, que se construyó imponente en el núcleo de la población.[67]  Por esa época la Iglesia Católica concebía a los grupos migratorios de la siguiente manera:

“Esta parroquia se puede dividir en tres clases de personas: católicos indiferentes y que solo miran su negocio, protestantes decididos a sacrificar hasta la vida por conseguir una pequeña fortuna que vivir cómodamente en su país, y pecadores creyentes desechados de todos los pueblos del interior por pertinencia de sus vicios…Lo que es muy lamentable es la costumbre…de pasar días en bailes y desordenes que no puedo evitar en los dos años que me estado haciendo cargo de la Parroquia…Si también la muchedumbre el estado de moralidad de esta comarca: en Limón existe un número de negros, que con baile deshonestos hasta no poder mas atraen a los empleados y pasan la noche en …un desorden.  La embriaguez y las mujeres son los vicios dominantes.  En cuanto a la moralidad, no constituye Limón a la idea de engrandecimiento con principios…El número general de la población es de 2. 278, de estos 1244 son católicos y 1034 protestantes.  735 vecinos a casas; se están 309 son católicos y 426 protestantes.  Matrimonios legales católicos hay 49 e ilegales 47.  Matrimonios protestantes legales 13 e ilegales 148…La Comarca tiene 3133 manzanas en cultivos, y este es de plátanos, caña, yuca, ñame, cacao, maíz y camote. El plátano se exporta a New York…la yuca, plátanos en pequeñas cantidades a Colón y la caña para trapiches de novillos. ..La poblaciones de los principales caseríos son: Limón con 78 católicos y 252 protestantes, Matina con 80 católicos y 50 protestantes; y Carrillo con 403 católicos, 98 protestantes. Capellán Jerónimo M. Fernández. 16 de Agosto de 1883” [68]

Sin lugar a dudas, la mayoría de la población era protestante por la amplia incorporación de los afrocaribeños.  Aunque mediante este tipo de apreciaciones se dejaron de lado culturas como la china, los árabes, judíos y los culíes, cada una poseedora de una riqueza cultural inconmensurable.

La intolerancia religiosa de la iglesia católica se estableció no sólo hacia las diferentes religiones protestantes en Limón sino también con las logias, a las cuales consideraban perniciosas para la sociedad de finales del siglo XIX.  En el periódico Eco Católico era muy común encontrar columnas y otro tipo de notas relacionadas al peligro de las logias del Valle Central y de la zona de Limón, ejemplo de ello:

“La Franc-masonería es la negación de Dios….La masonería permite también a los hermanos de los grandes inferiores que admitan la existencia de Dios y sigan el credo religioso que ya tienen.   Esto hace ella para no asustar á muchos, que conociendo los verdaderos principios masónicos se retirarían…En la semana Santa pasada, en lo del año anterior han brillado los empleados del Estado en las funciones religiosas por su no asistencia.  Tenían vacaciones y estaban paseando en Limón y Puntarenas…De modo que sin tener Masonería oficial tenemos un mundo de principios masónicos aplicados entre nosotros.  Es preciso que los católicos abran los ojos y se levanten de su sueño letárgico…No debemos ciegamente imitar lo que hacen en Francia ó en ciertas repúblicas vecinas dominadas por la Logia…”[69]

Incluso la iglesia católica indicaba a sus feligreses que uno de los peligros o castigos de incorporarse a las “sectas masónicas protestantes”, era que serían rechazados dentro del seno de la iglesia católica, la cual era una medida para resguardar su hegemonía ideológica sobre la población.  En 1925 la logias eran numerosas en América Central, las Antillas y Panamá, ya que al parecer existían unas 274, la cuales contaban con un total cercano a los 29 270 feligreses, muchos de ellos trabajadores de la UFCO.  [70] 

Es claro que la iglesia católica había jugado un papel fundamental en la colonización y creación de nuevos poblados a lo largo de la vía férrea y en los pueblos indígenas existentes, tal fue el caso del Sipurio en Talamanca el cual contaba con las visitas de los sacerdotes misioneros, los cuales bautizaban, daban el servicio de la comunión a los indígenas especialmente para el tiempo de cuaresma, periodo en que insistían en que las familias se consagraran al Sagrado Corazón de Jesús, patrono de la iglesia de Limón.  Igualmente, la iglesia católica rápidamente tuvo presencia en los demás poblados a lo largo de la línea como Siquirres y Moín.

Pero tras la presencia de las iglesias protestantes en Limón y de profesionales con ideas liberales (especialmente maestros), la iglesia católica se mantuvo a la expectativa por la posible influencia de estas nuevas ideas y su posible predominio –considerado pernicioso- sobre los feligreses católicos, especialmente cuando los indígenas de Talamanca recibieron la visita de estos nuevos misioneros y maestros que cuestionaban a la iglesia católica.[71]   Por ello en 1890, la iglesia dispuso una serie de lineamientos para minimizar la influencia, por lo que se le solicitó la confección y excomulgación a la población en tiempos de cuaresma.  Además, se les exigía no enviar a sus hijos a la escuela recién creada por los docentes protestantes, ya que éstos se proponían apartarlos del seno católico.  Ante tal incidente revelaron que:

“una directora protestante dijo a sus discípulos que la religiosidad protestante es mejor que la católica… la misma directora en días de fiesta pretendía ocupar á sus alumnos en trabajos de mano, no permitido á los católicos en los días de guarda.”[72]

Posteriormente, este distanciamiento disminuyó en varios poblados de Limón, específicamente en Moín cerca de 1939, donde fueron los mismos protestantes quienes construyeron-regalaron una capilla a la iglesia católica no sin antes convertirse a dicha religión.[73]

Además, de la preocupación por la influencia externa que podía llegar a estos pueblos indígenas, los sacerdotes exponían su preocupación por el comportamiento de éstos a lo interno de la comunidad, pues en días de fiesta se olvidaban de las enseñanzas espirituales para darle rienda suelta a sus tradiciones ancestrales:

“Últimamente, á pesar del estado enfermizo hubo un baile de muertos, que duró tres semanas.  Todo el mundo estaba tosiendo, quejándose de dolor de cabeza, y dolor en todos los miembros: sin embargo todos debían irse al baile.  Los indios son como niños.  Oh ¿no es así?  Cuántos niños y principalmente estudiantes de los colegios no hablan nada de dolor de cabeza ó de muelas, cuando hay un bonito paseo en perspectiva ó cuando se celebra la fiesta del Director del Colegio?[74]

Otro punto digno de tomarse en cuenta, es que en coyunturas especiales, la Iglesia Católica tuvo notorias diferencias con otros grupos religiosos, como los Testigos de Jehová o los Adventistas, problemas más que todo concentrados en sus diferencias con respecto al dogma cristiano que cada cual practica o difunde, pues se debe de recordar que los católicos poseían celebraban la Semana Santa, los festejos al Santo Patrono “El Sagrado Corazón de Jesús”, la Navidad (intervenían esencialmente las élites blancas, donde incluían conciertos, coros, comedias u otras actividades destinados para los más necesitados), turnos y banda municipal que eran el centro de la festividad y reunían a un gran número de población. [75]En cuanto la navidad intervenían esencialmente las élites blancas, donde incluían conciertos, coros, comedias u otras actividades destinados para los más necesitados. [76] Actividades acordes con una sociedad tan cosmopolita como Limón.



Conclusiones

Conclusiones
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX arribó a Limón un flujo importante de migrantes afrocaribeños, con el propósito de abastecer de mano de obra para la construcción del ferrocarril y las plantaciones de banano.  Estos flujos migratorios significaron también la incorporación de nuevas denominaciones religiosas protestantes con matices populares muy representativos de la cultura afroamericana. 
 El protestantismo que floreció en esta zona incorporó nuevas tradiciones religiosas, pues estos traían un diverso bagaje cultural proveniente de sus antepasados africanos y fusionado con la civilización europea e incluso indígena.  De esta manera, se incorporaron a la región caribeña celebraciones propias del calendario eclesiástico anglicano y de otras denominaciones protestantes como la Pascua, el Día de Acción de Gracia, etc. y otras festividades como Hasvest e incluso conmemoraciones relacionadas a sus luchas contra la esclavitud y el rechazo racial (como el Slavery Day y el Día del Negro).  Dentro de estas comunidades religiosas fueron importantes también los servicios religiosos, obras de teatro, operetas, coros y un sinnúmero de actividades, que les dieron un profundo reconforte espiritual a la recién llegada población.
Es indudable que Limón se conformó como una ciudad cosmopolita en  sus aspectos religiosos tras la llegada de múltiples grupos étnicos del extranjero, pues la presencia de la Iglesia Católica no limitó la incorporación de vastas denominaciones protestantes en la zona y con tradiciones culturales que tomaron un importante espacio dentro de cada pueblo.  Por ello, no sólo es un espacio mayoritariamente poblado por afrocaribeños, sino que es una cultura heredera de un pasado de esclavitud e impregnada por el siempre presente legado africano y europeo. 
 La inclusión, acoplamiento y fusión de creencias de las diferentes tradiciones religiosas permitidas o no por el status quo, como las lógias, la pocomía, el cuento anansi y otras influencias, fueron forjando los rasgos identitarios peculiares de Limón ante similares poblaciones negras en el Caribe y frente a la cultura costarricense.  Limón ha sido un crisol cultural a través de luchas y esperanzas por lograr un futuro prometedor, donde se ha respetado las diferencias religiosas del “otro”, para edificar un futuro conjunto y armonioso bajo un sol tropical.





Bibliografía
Arocha, Jaime.  Ombligados de Anase. Hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano.  Colombia. Utópica Ediciones. 1999.

Álvarez, F. Historia y coreografía de la danza de la cuadrilla. San José. Departamento de Antropología—Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, 1987

Chomsky, Avi.Las tradiciones afro-Jamaica y organización de los trabajadores en las plantaciones de United Fruit Company en Costa Rica, 1910”. En: Jornal of Social History, Vol. 28.  N° 4. 1995.

Gonzáles, Fernando.  Crónicas y relatos para la historia de Puerto Limón. San José. Ministerio de Cultura Juventud y Deporte. 1999.

Headley, Ana Maria y Sandino, Noemy. Algunas características de la familia negra en la ciudad de Limón.  Basada en una comparación con las familia blanca.  Tesis de Maestría de UCR. San José. 1983.

Latino de Genoud, Rosa. “Algunas reflexiones sobre el vudú y la cultura haitiana”.  En: Anuario de Filosofía Instituto de filosofía Argentina y Americana. Argentina. N ° 18- 19 2001-2002.

Martinez, Ricardo. Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX. En: “Diálogos. Revista Electrónica de Historia”. vol. 8. no. 2 agosto 2007 – febrero 2008.

Monestel, Manuel. “La Costa Rica negra: su historia a través del calypso”.  En: Revista Fronteras. N° 3. Instituto Tecnológico de Costa Rica. 1996.

Municipalidad de Limón. Luchas y esperanzas. 100 años de historia e inconclusa del Cantón de Limón. Limón. Uruk Ediciones, S.A. 1992.

Rossi, Anacristina.  Entre los vestigios. Consultada en: http://collaborations.denison.edu/istmo/n05/articulos/entre.html, el 23 de enero de 2010 a las 11:37 pm.

Rosario, Reina. “Las identidades de la población de origen jamaiquinos en el Caribe costarricense, 1872-1950”. En: Revista Diálogos. Revista Electrónica de historia. Número especial, 2008. Consultado en: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm, el 6 de Noviembre de 2009, a las 5: 50 p.m. 

Ross, Marjorie. La magia de la cocina limonense: rice and beans y calalú. San José. Editorial Universitaria.  2003.

Salazar, Rodrigo. La música popular afrocostarricense.  San José. Ministerio de Cultura y Deporte. 1984

Palmer, Paula. What happen: al folk-history of Costa Rica’s Talamanca coastSan José, Costa Rica. 1993.

Quince, Duran y Carlos Meléndez.  El negro en Costa Rica. San José. Editorial Costa Rica.1993.



Fuentes periodísticas
Eco Católico.  31 de marzo de 1883, p. 97.
Eco Católico.  8 de febrero de 1890, p. 45.
Eco Católico.  19 de Julio de 1890, p. 226.
Eco Católico.   9 de julio de 1892, p. 195-196. 
Eco Católico. 3 de setiembre de 1939, p. 156.
Eco Católico. 16 de Noviembre de 1943, p. 325
El limonense, 1 de noviembre de 1914, p. 3.
Limon Weekly News, 4 July, 1903, sp.
Limon Weekly News, 11 July, 1903, sp.
Limon Weekly News, 12 September, 1903, sp.
Mensajero del Clero. 3 de agosto de 1900. p, 419.
Mensajero del Clero. 30 de abril de 1901, p. 118.
Mensajero del Clero. Mayo de 1927, p. 149.
The Atlantic, 5 Noviembre 5 1949, p. 8.
The Atlantic, 12 November, 1949, p. 6. 
The Atlantic, 19 November de 1949, p. 8
The Atlantic, 3 December, 1949, p. 8
The Atlantic, 4 febrero 1950 p.6.
The Atlantic, 18 febrero 1950, p.7.

Fuentes del Archivo (CURIA)
Archivo CURIA. Caja 1. Folio N° 585.  1756
Archivo Curia. Caja 311, f. 246-253.  16 de Agosto de 1883.

Entrevistas
Entrevista con Yolanda Bell Moody, Limón, (Iglesia Bautista), 14-11-2009.
Entrevista con Denford Thomas Sergg, Limón, (Iglesia Metodista), 14-11-2009
Entrevista con Pastor Heinsley, Centro Limón, (Iglesia Metodista), 24-10-2009.
Entrevista Elmer Artavia, Limón, (Iglesia Bautista), 24-10-2009.

Paginas electrónicas

http: //www.anglicancommunion.org/tour/province.cfm?ID=C3, el 3 de Noviembre de 2009, a las 6: 30 p. m.

http://www.mrlimon.com/bibliotecapublicadelimon/stands/Page4.html, el 2 de enero a las 9: 23 a.m.

http://www.theacessounds.com/2009/08/dia-del-negro-y-de-la-cultura.html, el 27 de diciembre del 2009, a las 10:30 a.m

http://www.skyscraperlife.com/la-pulperia/11512-vampirismo-ocultismo-y-pocomias-en-nuestra-historia.html, el 16 de noviembre del 2009, a las 7: 37 a.m.

http://www.museocostarica.go.cr/es_cr/tema-del-mes/d-a-del-negro-2.html?Itemid=, e 5 de Noviembre de 2009, a las 3: 58 p.m.

 http: //translate.google.co.cr/translate?hl=es&sl=en&u=http://afimidis2.my1








[1]La gran mayoría de los limonenses tiene como antecesores a jamaiquinos, provenían de África Occidental y en particular de Costa de Oro, lugar donde se creía en distintos dioses con poderes desiguales. La comunicación se realizaba por medio de un Sasabonsum (sacerdote) a la sombra de un árbol de ceiba o de algodón con diferentes finalidades.  Una vez que esta población fue transportada como mano de obra esclava a Jamaica fue llamada Ashanti y tras la modificación de condiciones y circunstancias de vida, adaptaron sus creencias a las prácticas del mialism, (que significa la comunicación con los espíritus) y otras acepciones religiosas como la coponomía, santería, etc.  Estas religiones fueron suprimidas posteriormente por el Código Negro, lo que generó relatos relacionados con arrestos por desorden por la presencia de este tipo de religiones ancestrales, por lo que muchos ritos quedaron en la clandestinidad.  Para más detalle consulte: http: //translate.google.co.cr/translate?hl=es&sl=en&u=http://afimidis2.my100megs.
[2] Latino de Genoud, Rosa. “Algunas reflexiones sobre el vudú y la cultura haitiana”.  En: Anuario de Filosofía Instituto de filosofía Argentina y Americana. Argentina. N ° 18- 19 2001-2002, p. 109.
[3] En el caso de Jamaica país de donde provinieron gran parte de la población negra a nuestro país en el siglo XII fue tomada por los ingleses y fue proscrito el catolicismo por más de un siglo.  Villalobos, Gabriela. 31 de agosto: Día del negro y la cultura afrocostarricense. Las iglesias protestantes históricas y la etnicidad en Limón. Consultado en: http://www.museocostarica.go.cr/es_cr/tema-del-mes/d-a-del-negro-2.html?Itemid=, e 5 de Noviembre de 2009, a las 3: 58 p.m.
[4]La transmisión oral no sólo se uso para conservar aspectos religiosos, sino que permitió la continuación de otras prácticas culturales como el “calypso”, legado de su paso por las Antillas, del cual se conserva su esencia ya que se ha convertido en una forma de canto, danza y de comunicación social de los problemas sociales y políticos asociados con estos grupos étnicos.  Monestel, Manuel. “La Costa Rica negra: su historia a través del calypso”.  En: Revista Fronteras. N° 3. Instituto Tecnológico de Costa Rica. 1996, p. 63.
[5]Anansi (derivado de anansesm, “palabra sobre una araña”) ha sido visto por la cultura costarricense como un relato ancestral de los afro-costarricenses.  El relato se ha mantenido viva también por afro-caribeños de Colombia, Belice, Nicaragua, Panamá, Surinam y en las islas de Jamaica, San Vicente y Trinidad y Tobago, con las esperanza de inculcar valores ancestrales a las nuevas generaciones.  Esto tiene sentido pues en estos países han recibido migrantes de África Occidental, donde la araña era un deidad mitológica. También otros pueblos tuvieron creencias alrededor de deidades arañas como los fanti-ashanti de Golfo de Benín y los yoyofos del Senegal en África.  Por lo que no es extraño que se encuentren ciertos relatos y prácticas (corta de ombligos, entierros de placenta y el cordón umbilical debajo de de la semilla de un árbol de coco cultivados en la sotea desde tiempos del embarazo).  Para más detalle consultar: Arocha, Jaime.  Ombligados de Anase. Hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano.  Colombia. Utópica Ediciones. 1999, p. 13-20.
[6]Archivo CURIA. Caja 1. Folio N° 585.  1756
[7]Mensajero del Clero. 3 de agosto de 1900. p, 419.
[8] Mensajero del Clero. 30 de abril de 1901, p. 118.


[9] Gonzáles, Fernando.  Crónicas y relatos para la historia de Puerto Limón. San José. Ministerio de Cultura Juventud y Deporte. 1999, p. 161.
[10]Rosario, Reina. “Las identidades de la población de origen jamaiquinos en el Caribe costarricense, 1872-1950”. En: Revista Diálogos. Revista Electrónica de historia. Número especial, 2008. Consultado en: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm, el 6 de Noviembre de 2009, a las 5: 50 p.m, p. 1245. 
[11] En los primeros años se calcula que murieron unos 4 000 jamaiquinos en la constricción del ferrocarril. Ibid, p. 1247 
[12]Ibid, p. 1246.
[13] Headley, Ana Maria y Sandino, Noemy. Algunas características de la familia negra en la ciudad de Limón.  Basada en una comparación con las familia blanca.  Tesis de Maestría de UCR. San José. 1983, p. 73.
[14] Op cit. (Villalobos), sp. 
[15]Municipalidad de Limón. Luchas y esperanzas. 100 años de historia e inconclusa del Cantón de Limón. Limón. Uruk Ediciones, S.A. 1992, p. 268.
[16] Op cit. (Rosario), p. 1246.
[17]Entrevista con Pastor Heinsley, Centro Limón, (Iglesia Metodista), 24-10-2009.
[18]Entrevista Elmer Artavia, Limón, (Iglesia Bautista), 24-10-2009.
[19] Entrevista con Pastor Heinsley, Centro Limón, (Iglesia Metodista), 24-10-2009.
[20] En la actualidad pose el coro menor y el mayor.
[21]The Atlantic, 18 febrero 1950, p.7.
[22] La iglesia Anglicana fue implantada por la Sociedad de Propagación del Gospel introducida en los territorios centro americanos bajo la administración de Inglaterra, especialmente en Belice (1783-1982) y la Miskitia (1740-1894) y a la postre se expandió por las Afro-Antillas. Consultado en: http: //www.anglicancommunion.org/tour/province.cfm?ID=C3, el 3 de Noviembre de 2009, a las 6: 30 p. m.
[23] Op cit. (Headley), p. 63.
[24]Limon Weekly News, 11 July, 1903, sp.  
[25]Consultado en: http://www.mrlimon.com/bibliotecapublicadelimon/stands/Page4.html, el 2 de enero a las 9: 23 a.m.
[26] Eco Católico. 3 de setiembre de 1939, p. 156.
[27]Los habitantes llamaron a al Iglesia San Marcos a la Iglesia Anglicana.
[28] El calypso ha sido un género donde se exponen temáticas sociales, políticas y críticas, por medio de crónicas cantadas a capela.  Palmer, Paula. What happen: al folk-history of Costa Rica’s Talamanca coastSan José, Costa Rica. 1993, pp. 93-100.
[29]Ibid, p. 102.
[30] Archivo Curia. Caja 311, f. 246-253.  16 de Agosto de 1883.
[31]Op cit. (Palmer), pp. 210-211.
[32] La Cabaña del Tío Tom es un libro fundamental en la historia estadounidense, debido a que es un relato acerca de la esclavitud en el sur de ese país, en una época previa a la Guerra de Secesión de la década de 1860. Limon Weekly News, 11 July, 1903, sp.  Op cit. (Palmer), p. 212.

[33]Consultado en: http://www.theacessounds.com/2009/08/dia-del-negro-y-de-la-cultura.html, el 27 de diciembre del 2009, a las 10:30 a.m
[34] The Atlantic, 3 December, 1949, p. 8

[36]En 1998 el Ministerio de Cultura inició el Festival de Música Gospel en la cual participan coros de las iglesias de la zona.
[37]The Atlantic, 12 November, 1949, p. 6.
[38]Quince, Duran y Carlos Meléndez.  El negro en Costa Rica. San José. Editorial Costa Rica.1993, p. 17-18.
[39] Ibid, p. 103.
[40] Incluso esta iglesia tiene una publicación de poemas creados por sus feligreses. Op Cit (Meza y Zapata), p. 49.
[41] Op Cit (Salazar), p. 20.
[42] Además, se les hecha perfume y cuando la presencia esta cerca se siente el olor.  
[43]Ross, Marjorie. La magia de la cocina limonense: rice and beans y calalú. San José. Editorial Universitaria.  2003, p. 25.
[44]Entrevista con Yolanda Bell Moody, Limón, (Iglesia Bautista), 14-11-2009.
[45] Además, se es pone whisky en las esquinas de la casa del muerto, herraduras en las puertas, se quema incienso, etc.  para que el espíritu no vuelva.
[46] Entrevista con Denford Thomas Sergg, Limón, (Iglesia Metodista), 14-11-2009.
[47] Headley, Ana María y Sandino, Noemy. Algunas características de la familia negra en la ciudad de Limón. Basada en una comparación con la familia blanca. San José. Universidad de Costa Rica. 1983, p. 62.
[48] Limon Weekly News, 4 July, 1903, sp.
[49]Limon Weekly News, 12 September, 1903, sp.
[50]The Atlantic, Noviembre 5 1949, p. 8.
[51]The Atlantic, 4 febrero 1950 p.6.
[52] The Atlantic, 4 febrero 1950 p.6
[53] Limon Weekly News, 11 July, 1903, sp.
[54]Salazar, Rodrigo. La música popular afrocostarricense.  San José. Ministerio de Cultura y Deporte. 1984, p, 19. 
[55]Idem.
[56]Op Cit (Meza y Zapata), p. 58.
[57] El limonense, 1 de noviembre de 1914, p. 3






[58]Álvarez, F. Historia y coreografía de la danza de la cuadrilla. San José. Departamento de
Antropología—Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, 1987, 16.
[59] Entrevista con Denford Thomas Sergg, Limón, (Iglesia Metodista), 14-11-2009.
[60]La incorporación de las religiones protestantes a los países caribeños trajo una posición ambigua, porque por una parte los ministros podían llevar a los esclavos a la docilidad, o bien a la resistencia.  La primera puesta en práctica a finales XVII y el segundo, en el siglo XIX en Jamaica con el crecimiento de bautismo negro, que incorporaba a formas sincréticas de los cultos africanos.  Chomsky, Avi.Las tradiciones afro-Jamaica y organización de los trabajadores en las plantaciones de United Fruit Company en Costa Rica, 1910”. En: Jornal of Social History, Vol. 28.  N° 4. 1995.

[61] Consulado en: http://www.skyscraperlife.com/la-pulperia/11512-vampirismo-ocultismo-y-pocomias-en-nuestra-historia.html, el 16 de noviembre del 2009, a las 7: 37 a.m.
[62]Op cit. (Villalobos), sp
[63] Rossi, Anacristina.  Entre los vestigios. Consultada en:
 http://collaborations.denison.edu/istmo/n05/articulos/entre.html, el 23 de enero de 2010 a las 11:37 pm.
[64] Esta tuvo varias numeraciones, las cuales cambiaron con cierta regularidad.
[65] Martinez, Ricardo. Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX. En: “Diálogos. Revista Electrónica de Historia”. vol. 8. no. 2 agosto 2007 – febrero 2008, p. 139.
[66] Entrevista con Pastor Heinsley, Centro Limón, (Iglesia Metodista), 24-10-2009.
[67]Eco Católico.   9 de julio de 1892, p. 195-196. 
[68] Archivo Curia. Caja 311, f. 246-253.  16 de Agosto de 1883.
[69]Eco Católico.  31 de marzo de 1883, p. 97.
[70]Mensajero del Clero. Mayo de 1927, p. 149.
[71] En este periodo Costa Rica tuvo una cantidad considerable de profesionales formados en el extranjero que promulgaban las nuevas ideas liberales de las ciencias, que iban más allá del dogma judío-cristiano.
[72]  Eco Católico.  8 de febrero de 1890, p. 45.
[73]Eco Católico. 3 de setiembre de 1939, p. 156.
[74] Eco Católico.  19 de Julio de 1890, p. 226.
[75]Eco Católico. 16 de Noviembre de 1943, p. 325 y El limonense, 1 de noviembre de 1914, p. 3.
[76] The Atlantic, 19 November de 1949, p. 8